neolítica - significado y definición. Qué es neolítica
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Qué (quién) es neolítica - definición

Revolución Neolítica; Revolucion neolitica; Revolucion Neolitica; Orígenes de la agricultura; Origenes de la agricultura; Revolución Neolitica; Revolucion Neolítica; Revolución neolitica; Revolucion neolítica; Revolución agrícola en el Neolítico; Revolucion agricola en el Neolitico; Neolitización
  • Hacha de arena pulida .
  • Ovejas y vacas estuvieron entre las especies más precozmente domesticadas.
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  • yacimientos neolíticos]] más tempranos, en torno al [[VIII milenio a. C.]].
  • civilizaciones históricas]].
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Revolución neolítica         
Se denomina revolución neolítica a la primera transformación radical de la forma de vida de la humanidad, que pasó de nómada a sedentaria, al concretarse una economía productora basada en la agricultura y la ganadería. Esta expresión se debe a Vere Gordon Childe (1941).
neolítico         
Expresiones Relacionadas
prehistórico: prehistórico, troglodita
Neolítico      
El Neolítico, Nueva Edad de Piedra, por contraposición a Paleolítico o Vieja Edad de Piedra, es uno de los periodos en que se considera dividida la Prehistoria. Inicialmente se le dio este nombre en razón de los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada que parecían acompañar al desarrollo y expansión de la agricultura. Hoy día se define el neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería. Normalmente, pero no necesariamente, va acompañado por el trabajo de la alfarería.

neolítico         
adj.
1) Geología. Prehistoria. Período tercero de la Edad de Piedra (hoy el mesolítico se considera segundo), en el que el hombre desarrolló la técnica del pulimento de la piedra, mediante frotación con otras o con arena mojada, en vez de golpearla. Conoció, asimismo, los rudimentos de la agricultura y aprendió a domesticar algunos animales, con lo cual dejó de vivir exclusivamente de la caza y de la pesca para hacerse agricultor y ganadero, convirtiéndose en sedentario. Aprendió a aprovechar la rueda, y a fabricar labores de cestería, cerámica y tejido. La revolución que la introducción de estas novedades representó para la vida del hombre se supone iniciada hacia el año 6.000 a. de C. El culto a los muertos dio lugar a las construcciones megalíticas, que perdurarán en el período siguiente, o de los Metales. Probablemente en el período neolítico vivieron ya en Europa gentes cuyas lenguas pertenecían a grupos distintos derivados del indoeuropeo.
2) Perteneciente o relativo a esta edad prehistórica.
neolítico         
neolítico, -a (de "neo-" y "lítico"; como n. m. gralm. con mayúsc.) adj. y n. m. Se aplica al período segundo de la Edad de Piedra, o sea, "de la piedra pulimentada", y a lo perteneciente a él. *Prehistoria.
Neolítico         
El Neolítico (del griego νεός neós 'nuevo' y λιθικός lithikós 'de piedra') es el último de los períodos. Se le dice período neolítico a la Edad de Piedra (herramientas de piedra).
Arte neolítico         
El arte neolítico ('arte en la nueva edad de piedra') —por contraposición al Paleolítico ('antigua edad de piedra')— que se produjo en uno de los períodos en que se considera dividida la Edad de Piedra.
neolítico superior      
Este arte nace cuando se grabaron signos en los objetos o en las paredes de roca, a partir del paleolítico superior. Fuera de nuestro continente encontramos manifestaciones en el norte de Africa y en Siberia. El área de difusión típica comprende el territorio franco-cantábrico y la zona mediterránea desde Sicilia a la parte meridional de España. El paleolítico superior europeo se divide en las culturas auriñaciense (gruta de Aurignac, Alto Garona), y el contemporáneo perigordiense (región francesa de Périgord) cuyo pleno apogeo se sitúa en el período 14.000-13.000 antes de Cristo, el solutrense (de Solutré, Saone-et-Loire) y el magdaleniense, durante el período 14.000 9.500 antes de Cristo (gruta de La Madeleine, Dordoña). Los orígenes del arte de las cavernas se remontan hacia el 30.000 antes de Cristo Durante el auriñaciense y el perigordiense se desarrollaron dos temas fundamentales, el de la figura humana y el de la representación de animales. Al primero pertenecen esculturas que reproducen un tipo femenino denominado "Venus", con senos muy desarrollados; los brazos atrofiados se repliegan sobre los senos. Los ejemplares más conocidos son las estatuillas ebúrneas de Brassempouy (Francia), la Venus de Lespugue (Alto Garona) y la Venus de Savignano (Módena). Se han encontrado figuras femeninas y una masculina en en Laussel, Dordoña. Al principio del período auriñaciense, la pintura y el grabado se expresaron con perfiles elementales y a finales (región cantábrica) se pintaron perfiles de caballos, mamuts, etc. A este período pertenecen las pinturas de las cuevas de Lascaux en Dordoña y del Castillo (Santander). El arte del solutrense, se caracteriza por figuras de animales grabadas en trozos de piedra y por relieves como el friso de Roc-de-Sers (Charente), las pinturas de la cueva de Altamira. Durante el magdaleniense se alcanzó una mayor perfección técnica en la representación de animales, casi todas las especies de animales se representaron en arpones, arcos y en las paredes. Sobresalen las esculturas de renos y el mamut de marfil de Bruniquel,la cabeza de oso en piedra de Isturiz y los bisontes de arcilla del Tuc d'Audoubert. El arte magdaleniense se manifestó por la pintura. Se encuentran numerosas figuras de perfil simple, íntegramente coloreadas, polícromas o monocromas con claroscuros y matices conseguidos. Sin embargo, las imágenes no son una copia de la realidad y se las añade color como elemento accesorio que permite resaltar el relieve. Estas pinturas tenían un fin mágico propiciatorio: debían asegurar la caza. Durante el paleolítico superior, en Europa central, oriental hasta Siberia se produjo la difusión de esculturas antropomorfas del período auriñaciense. Las más famosas son la llamada Venus de Dolni Vêstonice y las estatuillas de animales de Dolni Vêstonice y Predmost (Moravia).
Neolítico precerámico         
Se denomina Neolítico precerámico, o Neolítico acerámico, a un período de la prehistoria que se desarrolló en algunas regiones, no todas, del llamado Creciente Fértil y, muy posiblemente, en Grecia. El Creciente Fértil es una denominación utilizada por arqueólogos e historiadores para referirse a un área geográfica que englobaría los territorios del Antiguo Egipto, el Levante mediterráneo, el sudeste de Anatolia, Mesopotamia y el noroeste de Persia, considerados por los investigadores como el más antiguo núcleo de desarrollo autóctono neolítico.
Neolítico en Europa      
Las culturas Neolíticas surgidas en Oriente Medio se fueron difundiendo por todo el planeta, acelerándose la difusión después del 5.000 a.C., fecha en que puede fijarse el inicio del periodo Neolítico en el continente Europeo, alcanzando poco después la Península Ibérica.

Wikipedia

Revolución neolítica

Se denomina revolución neolítica a la primera transformación radical de la forma de vida de la humanidad, que pasó de nómada a sedentaria, al concretarse una economía productora basada en la agricultura y la ganadería. Esta expresión se debe a Vere Gordon Childe (1941).[nota 1]

Este proceso tuvo lugar hace aproximadamente más de 9000 años (VIII milenio a. C.) como respuesta a la crisis climática que se produce en el comienzo del Holoceno, tras la última glaciación, y que, en términos relacionados con la historia de la cultura, corresponde al paso del período Paleolítico (piedra antigua) al Neolítico (piedra nueva), y de ahí su nombre. En primer lugar, los cambios que vienen de señalarse afectaron a una amplia zona que, debido a su apariencia en el mapa, ha recibido el nombre de creciente fértil o media luna fértil,[2]​ incluyendo desde la parte egipcia del valle del Nilo hasta Mesopotamia (el territorio entre los ríos Tigris y Éufrates), y también pasando por la franja costera del Levante mediterráneo y la región montañosa del sureste de la actual Turquía. Dentro de esta zona, los lugares donde se han encontrado las pruebas arqueológicas más antiguas de neolitización, es decir, de la sustitución de la piedra tallada por la piedra pulida para la confección de armas y herramientas, no proceden precisamente de las llanuras aluviales de los grandes ríos, sino de yacimientos situados en una zona más estrecha en torno a ellos (Jericó o Chatal Huyuk). Ello no tiene nada de extraño, ya que en las llanuras aluviales del Nilo, del Tigris, y del Éufrates, la piedra es más escasa.

Años más tarde se produjeron cambios similares en la India (ríos Indo y Ganges) y en el Extremo Oriente (ríos Huang He y Yangtze en China). La expansión por el resto del Viejo Mundo (Europa, Asia y África) se produjo por difusión de estos primeros focos, aunque en algunas zonas se descubrió localmente la domesticación de animales o plantas autóctonas. De forma autónoma se produce la revolución neolítica en América, con los focos mesoamericano y andino. La difusión de la agricultura y la ganadería por Oceanía en algunos casos es simultánea a la ocupación humana (las migraciones de las islas del Pacífico eran tanto de los grupos humanos como de sus cultivos y ganado) y en otros los usos del suelo continuaron siendo muy arcaicos hasta la llegada de los europeos (aborígenes australianos, en su mayoría cazadores-recolectores, cuya ocupación del continente es muy antigua, quizá desde hace 40 000 años).

Las evidencias históricas y arqueológicas muestran que previamente a la revolución neolítica, los seres humanos en general no mostraban signos ni síntomas de enfermedades crónicas y que, coincidiendo con el desarrollo de la agricultura y la inclusión de los cereales en la dieta se produjo una serie de consecuencias negativas sobre la salud, muchas de las cuales continúan presentes en la actualidad.[3][4]​ Entre ellas cabe destacar múltiples deficiencias nutricionales, tales como la anemia ferropénica, los trastornos minerales que afectan tanto a los huesos (osteopenia, osteoporosis, raquitismo) como a los dientes (hipoplasias del esmalte dental, caries dentales), y también una alta incidencia de trastornos neurológicos, así como las enfermedades psiquiátricas, la obesidad, la diabetes tipo 2, la ateroesclerosis, y otras enfermedades crónicas o degenerativas.[3][4][5]​ Algo similar podría haber ocurrido con animales que fueron evolucionando paralelamente al hombre, conviviendo y compartiendo los cambios en los hábitos alimenticios, como los perros y los gatos domésticos.[6][7][8]

¿Qué es Revolución neolítica? - significado y definición